Prueba de amor.
De pronto, parece que le hablo al aire. Jamás he sido de las personas que viven complacer a otras, aunque en tu presencia, Victoria, parecía ser distinto. "Una prueba de amor" (distinta a lo que piensan)...que dolor, que dolor, que pena! Si algo me enoja, es el hecho de que alguien deba pedir una prueba a cambio para reconocerse amado. Y peor, si yo misma me estaba obstinando en hacerte sentir amada, por qué habrías de pedirme una prueba? Y lo dije, si hubiese sido otra la manera de la petición, con gusto lo hacía.
Pero optaste por enojarte, decir que no me buscarías en un mes y más palabras que a decir verdad, prefiero no recordar (olvido motivado) Y bueno, a últimas palabras, dijiste "ya no será un mes"; que bonito eso de conformarse con la situación de que a quién amas se vaya directito a la chingada y tú, sin reparar en el acto. Que es mi orgullo? Já. Hasta aquí me sigue pareciendo que es el tuyo. Total, si yo dije más o menos 123 456 789 987 654 321... o más palabras, a tí te valió. Que no me creías capaz de colgarte, que al final quedamos las dos como unas grandísimas mentirosas.
Pero en este momento no miento, lo sabes; me harás aún más falta, porque eres mi único amor y mi único anhelo, porque te prometí cosas que jamás antes había articulado, hice un mundo de fantasía a tu lado. Y tú vienes y me dices que es una tontería hablar con una ex, sabes cómo me siento? Como la estúpida más grande. Porque tus palabras me importan y me hieren, porque se me clavan como dagas en el pecho, se me aferra la idea al subconciente que yo no hice suficiente. Y lo peor, conociendome sé que si volvieras ahora, mi alma temblaría de miedo por estas ganas que tengo de tí, el espíritu se me vencería en añhicos con la única intención de volver a tí.
Aún no entiendo por qué hieres a quien amas; de las últimas frases tu voz pronunció un "te amo de verdad". Mi mecanismo de defensa fue inmediato, dije que no me mintieras. Y eso por el único hecho de que me estabas haciendo sentir tan vil, tan cruel, tan desalmada. Tan ajena a mí. Pero, ahora a quién le hablo de amor; en quién alojo todos mis deseos y mis secretos? Te me vas como el agua entre los dedos, te me escapas como el sonido al viento. Y no me dejas nada, ni un consuelo.
Yo también te amo, profundamente y de verdad. Quisiera no haber escuchado todo aquello, quiero que pienses tu decisión, quiero que valores que tan profundo es lo que sientes. No pretendo obligarte a seguir si no quieres, pero quiero saber por qué si te amo tanto no podemos seguir dándole vida a esta historia. Cuando tú me contestes, sabrás que el único contenido es el que tú me dejas.
Te amo Victoria Ramírez Corado. No por nada hemos llegado hasta aquí, porque aunque parezca fácil, ambas sabemos que no lo ha sido y luchar contra tempestades ha sido nuestro reto diario.
P.D.: Favor de no interpretar la frase "prueba de amor" según sus cochinas mentes. Aquello fue mucho más sustancial y normalito. Que por supuesto, sólo queda entre ella y yo.